tras mil colores se escondio esa tarde
recordando ser tornasol
recordo el porque
y olvido el dolor...
por esos pequeños momentos de gloria
que le daba un buen libro y tener su taza de cafe cerca
que siempre le dijo... oles a cafe... como no si era cafe
lo amo, lo disfruto y siguio con sus mil colores
que su taza de cafe le daba...
luego regreso a su siempre muy amable hogar
al cual ya no vio con cara de odio
pues todo estaba mejor...
a excepcion de su cuarto
Reseña de Cantaclaro de Rómulo Gallegos
Hace 5 años.
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